Tuesday, March 13, 2007

Chile, país de mitos


Mito: m. Narración maravillosa situada fuera del tiempo histórico y protagonizada por personajes de carácter divino o heroico. Con frecuencia interpreta el origen del mundo o grandes acontecimientos de la humanidad.
m. Persona o cosa a las que se atribuyen cualidades o excelencias que no tienen, o bien una realidad de la que carecen.

Claro, que nos creemos el cuento, nos lo creemos, por eso salen frasecitas como "Chile, país de poetas" aunque sólo hayamos tenido algunos personajes imprtantes que, por cierto, no fueron nada mayor en el concierto internacional porque, a pesar que se puden haber ganado el nobel dos de ellos, no provocaron ninguna revolución memorable ni nada de eso. Por eso mismo, hay que hacer crecer el mito de los personajes estos con historias turbias, casas llenas de porquerías y amoríos. Que la primera es lesbiana, que se tuvo un amor platónico (¿¿¡¡QUÉ MIERDA ES ESO!!??), que era superpobre (como si los poetas malditos núnca hubieran existido), que el segundo era un galancete, que se metió hasta con la nana, que fabuloso como escribía odas a los platos chilenos (¿Acaso soy el único al que eso le suena a chauvinismo mala onda?) mientras comía caviar en las embajadas, que era comunista pero no importaba (¿De verdad a nadie le importa?). Tal vez el único poeta al que le guardo algún respeto es a Vicente Huidobro (al que no le he leido nada por miedo a que se saque la cresta del pedestal en que lo tengo) porque, por lo menos dicen que fué un revolucionario y, al parecer, un gozón. Eso último es más que nada lo que me importa.

Después de la literatura, cuando ya nos mojamos nuestros delicados traseros con las letritas que escribian estos personajes que, a mi personal parecer, palidecen en la escena internacional, viene el segundo gran mito: que Chile es un país ordenado. ¡¡Claro que es ordenado, si hemos estado bajo la bota más tiempo que la chucha!! Además, como no tenemos una gota de alegría en la sangre, nos dedicamos a trabajar (mal, pero mucho) y eso "produce", que es lo importante en estos días. Claro que el orden se nos va a la cresta cuando vemos la cantidad de obesos que existen (me suena a ansiedad o, al menos, a desorden alimentario).

Chile, el mejor del barrio... ¡¡¡LAS PELOTAS!!! si al lado viven mejor, aunque sea con menos plata, lo pasan ben, disfrutan su tiempo, andan trabajando menos y gozando más. Para qué hablar del bajo desempeño sexual de los (y las) chilenos(as) que resulta que los estudios nos ponen follando un promedio de tres minutos por vez... ¡¡TRES MINUTOS!! Menos de lo que toma una tanda comercial en jollitas televisivas como "Papi Ricki" o "Corazón de María".

Sospecho que sería bueno nos hicieramos ver, porque lo estamos pasando mal, estamos leyendo poco, comiendo porquerías, andamos enojados por la calle, sufrimos de "crisis de pánico" (mieditos les decía mi abuelo), somos mal hablados, nos preocupa más el toffee que se le arrancó a la Marlen que nuestros hijos, vemos el Festival de Viña, le del Huaso de Olmué, el de La Serena, escuchamos con confianza los noticieros para que nos llenen la cabeza con lo que los poderosos quieren, compramos libros piratas en a calle, pagamos fortunas para ver conciertos mediocres (¿A alguien le suena Arjona?), respiramos mugre, conversamos poco (pese a que hablamos mucho) y tanta otra porquería.

¿Chile, jaguar de latinoamérica?

¡¡¡MIS POLAINAS!!!

¡¡¡Y LAS DE MI ABUELA TAMBIÉN!!!

No, hoy tampoco me levanté de buenas.

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